Clearview AI, una startup de reconocimiento facial, recientemente alcanzó un acuerdo en una demanda en Illinois que alegaba que la recopilación masiva de datos fotográficos de la compañía violaba los derechos de privacidad de las personas. El acuerdo, estimado en más de $50 millones, proporcionó a los demandantes en la demanda federal una participación en el valor potencial de la compañía en lugar de un pago monetario tradicional. Los honorarios legales de alrededor de $20 millones también se incluyeron en la cantidad del acuerdo. La jueza Sharon Johnson Coleman del Distrito Norte de Illinois dio su aprobación preliminar al acuerdo el viernes. El caso implicó la consolidación de demandas de varios estados en los EE. UU. contra Clearview AI. La compañía había recopilado fotos de redes sociales y otras fuentes en línea para crear una base de datos que luego vendió a empresas, individuos y entidades gubernamentales.
Implicaciones y Críticas
Un acuerdo anterior en Illinois en 2022 requería que Clearview dejara de vender acceso a su base de datos a entidades privadas, pero permitía la colaboración continua con agencias federales y aplicación de la ley fuera de Illinois debido a la estricta ley estatal de privacidad digital. Es importante tener en cuenta que Clearview AI no admitió ninguna responsabilidad como parte de este último acuerdo de liquidación. Los abogados tanto de Clearview AI como de los demandantes colaboraron con Wayne Andersen, un juez federal jubilado, para redactar el acuerdo. Sin embargo, no todas las partes estaban satisfechas con el acuerdo. Defensores de la privacidad y personas que buscan acciones legales contra Clearview AI expresaron su decepción, alegando que el acuerdo no abordaba los problemas fundamentales con las prácticas de la compañía.
Reflexiones Finales
El acuerdo entre Clearview AI y los demandantes en la demanda de Illinois destaca las complejidades que rodean las tecnologías emergentes como el reconocimiento facial. A medida que las tecnologías de reconocimiento facial continúan evolucionando, es crucial que los responsables políticos, expertos legales y defensores participen en un diálogo que promueva el uso ético y responsable de estas herramientas. El acuerdo alcanzado por Clearview AI en la demanda de Illinois sirve como recordatorio de los desafíos que plantean las tecnologías emergentes y la importancia de salvaguardar los derechos de privacidad individual en la era digital. A medida que el panorama legal y ético evoluciona, la escrutinio continuo y la supervisión de las empresas que utilizan la tecnología de reconocimiento facial serán esenciales para mantener las protecciones al consumidor y los estándares de privacidad.
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