El gigante tecnológico chino ByteDance ha afirmado firmemente que no tiene intenciones de vender TikTok a pesar de una nueva ley de EE. UU. que lo ha puesto bajo presión para desprenderse de la plataforma de videos muy popular o enfrentar una prohibición en los Estados Unidos.

El plazo de nueve meses establecido por los legisladores de EE. UU. por motivos de seguridad nacional ha puesto a ByteDance en una posición difícil, con acusaciones de que TikTok podría ser potencialmente utilizado por el gobierno chino para espionaje y propaganda mientras permanezca bajo propiedad de ByteDance.

TikTok ha estado envuelto en controversias políticas y diplomáticas durante años, especialmente durante la administración del ex presidente Donald Trump, quien intentó prohibir la plataforma. A pesar de negar vehementemente cualquier vínculo con el gobierno chino, TikTok ha enfrentado escrutinio por preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los usuarios y la seguridad de su algoritmo de recomendación.

Las valoraciones estimadas de TikTok se elevan a decenas de miles de millones de dólares, lo que hace que cualquier venta forzada sea un proceso complejo y desafiante. Aunque gigantes tecnológicos de EE. UU. como Meta, la empresa matriz de Instagram, o Google podrían estar interesados en adquirir TikTok, la competencia podría evitar que tales transacciones se lleven a cabo. Además, el valor único del algoritmo de recomendación de TikTok agrega otra capa de complejidad, ya que cualquier venta de esta tecnología por parte de una empresa china requeriría la aprobación de Beijing.

A pesar de las controversias que rodean a TikTok, ByteDance ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, consolidando su posición como una de las empresas más valiosas a nivel global. Aunque TikTok es una sensación mundial, representa solo una fracción de los ingresos totales de ByteDance, según analistas e inversores. La empresa ha atraído inversiones de entidades destacadas como las firmas estadounidenses General Atlantic y SIG, así como SoftBank de Japón, con participaciones valoradas en miles de millones. El inversor de ByteDance, Mitchell Green, destacó que TikTok en EE. UU. es solo una pequeña parte del negocio más amplio de la compañía, subrayando la escala y el alcance de las operaciones de ByteDance más allá de la popular plataforma de redes sociales.

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