Los empleados sordos en Google han enfrentado importantes obstáculos para acceder a las adaptaciones necesarias para realizar sus trabajos de manera efectiva. Por ejemplo, Hall, una empleada sorda, ha destacado las dificultades que enfrenta para tener acceso a intérpretes. A pesar de los intentos de Google por proporcionar intérpretes, estos se rotan con frecuencia, lo que lleva a una falta de consistencia y resulta en la necesidad de explicar repetidamente conceptos técnicos. Esto no solo dificulta la productividad, sino que también refleja negativamente el compromiso de Google de proporcionar un apoyo adecuado a sus empleados discapacitados.
La falta de compromiso con la accesibilidad se ejemplifica aún más por la incapacidad de Google para abordar las preocupaciones planteadas por empleados sordos y ciegos. Informes indican que Google ha suspendido planes para cambiar lejos del Disability Support Programs and Products of America (DSPA) sin dar garantías de que un nuevo proveedor de intérpretes sería mejor. Los empleados ciegos también han enfrentado desafíos, con sus guías humanos siendo excluidos de los sistemas internos debido a preocupaciones de confidencialidad. Defensores de los trabajadores discapacitados han expresado su decepción con el enfoque de Google, resaltando la falta de dedicación de la empresa para proporcionar las adaptaciones necesarias.
Las experiencias de Hall, quien sigue siendo una empleada de nivel 2 en Google después de más de tres años, arrojan luz sobre la discriminación y la falta de oportunidades de crecimiento enfrentadas por los empleados discapacitados. Datos internos muestran que la mayoría de los empleados de nivel 2 alcanzan el nivel 3 dentro de tres años, sin embargo, Hall no ha podido avanzar en su carrera. Esta falta de avance no solo afecta su desarrollo profesional, sino que también la aisla de programas de apoyo importantes dentro de la empresa.
Las prácticas de accesibilidad de Google para empleados discapacitados son inadecuadas y reflejan una falta de compromiso para proporcionar oportunidades iguales para todos los trabajadores. Las experiencias de empleados sordos y ciegos como Hall resaltan los desafíos sistemáticos y la discriminación enfrentados dentro de la empresa. Google debe priorizar la accesibilidad, abordar las preocupaciones planteadas por los empleados discapacitados y tomar acciones concretas para garantizar que todos los trabajadores tengan el apoyo que necesitan para tener éxito. La falta de hacerlo no solo obstaculiza el crecimiento individual de los empleados, sino que también socava la reputación de Google como un lugar de trabajo inclusivo y equitativo.
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