El Ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, realizó recientemente un movimiento audaz para adquirir las «actividades soberanas» de la gigante tecnológica francesa Atos, la cual se encuentra endeudada. Esta decisión fue motivada por el deseo de evitar que elementos cruciales de la compañía caigan en propiedad extranjera.
Atos, conocida por su papel en la gestión de supercomputadoras para el disuasivo nuclear de Francia y su participación en diversos contratos gubernamentales, ha acumulado casi cinco mil millones de euros en deuda. La preocupación del Ministro sobre posibles riesgos de ciberseguridad durante los próximos Juegos Olímpicos de París, para los cuales Atos es un socio clave en tecnología de la información, añade otra capa de urgencia a esta situación.
La oficina de Le Maire reveló que las actividades dirigidas para la adquisición incluyen supercomputadoras, servidores que utilizan inteligencia artificial, computación cuántica y productos de ciberseguridad. Estas áreas son consideradas estratégicas e integrales para la seguridad nacional. El volumen de negocio anual de estas actividades específicas asciende a 900 millones de euros, una parte sustancial de los ingresos totales de Atos. Además, la adquisición comprendería alrededor de 4.000 empleados, ubicados principalmente en Francia.
Como una medida para estabilizar Atos y mitigar sus desafíos financieros, el gobierno francés había otorgado previamente un préstamo de 50 millones de euros a la compañía. Esta ayuda financiera venía con una acción preferente que otorgaba supervisión de las operaciones de datos críticos dentro de Atos.
La importancia estratégica de estas operaciones no puede ser exagerada, especialmente considerando su papel en contratos gubernamentales clave e iniciativas de seguridad nacional. Según fuentes dentro de la oficina de Le Maire, las discusiones han estado en curso durante varias semanas con varios grupos industriales. Estas conversaciones probablemente se centran en posibles asociaciones o colaboraciones que podrían apoyar aún más a Atos y garantizar la seguridad y estabilidad de sus operaciones.
La decisión del gobierno francés de adquirir las actividades soberanas de Atos refleja un movimiento estratégico para resguardar los intereses nacionales y evitar el control extranjero sobre tecnologías críticas. Esta intervención, junto con las discusiones en curso y el apoyo financiero, tiene como objetivo asegurar la viabilidad futura de Atos y garantizar la entrega ininterrumpida de servicios esenciales, especialmente durante eventos de alto perfil como los Juegos Olímpicos de París. La colaboración entre actores gubernamentales e industriales subraya la importancia del esfuerzo colectivo en la navegación de desafíos complejos y en la protección de infraestructuras vitales.
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