La Gala Met, conocida como uno de los eventos más esperados del año, tomó un giro interesante en esta ocasión. Junto a celebridades de la música y el entretenimiento desfilando por la alfombra roja, los deepfakes generativos de inteligencia artificial también dejaron su huella. Estos deepfakes, creados con tecnología de inteligencia artificial, tienen la capacidad de generar imágenes increíblemente realistas que tienen el potencial de engañar al ojo público.
Uno de los ejemplos más llamativos de deepfakes generativos en la Gala Met fue un post que mostraba a Katy Perry. La publicación mostraba una imagen de Perry luciendo un impresionante vestido adornado con apliques florales tridimensionales, transformándose sin problemas en musgo en la parte inferior. Los detalles intrincados del vestido, aunque visualmente cautivadores, no eran reales. Una Nota de la Comunidad adjunta al post aclaraba que la imagen fue, de hecho, generada por inteligencia artificial. Otra imagen le siguió rápidamente, mostrando a Perry con un corsé de bronce y una falda floral, recordando a una princesa guerrera. ¿El problema? Perry no asistió al evento en absoluto, sin embargo, las imágenes de deepfake circularon rápidamente en plataformas de redes sociales, acumulando millones de visitas.
Katy Perry no fue la única celebridad que cayó víctima de los deepfakes de la Gala Met. Rihanna, Dua Lipa y Lady Gaga también se encontraron en el centro de imágenes artificialmente creadas del evento. A pesar de su ausencia, estas celebridades fueron digitalmente vestidas con trajes elaborados, despertando admiración y curiosidad entre los fanáticos. La accesibilidad de la inteligencia artificial generativa ha permitido la creación y difusión fácil de estas imágenes engañosas en diversas plataformas en línea. El uso generalizado de la tecnología de inteligencia artificial generativa ha generado preocupaciones sobre la creación y manipulación de contenido digital, especialmente en la industria del entretenimiento. Desde eventos de moda como la Gala Met hasta publicaciones diarias en redes sociales, los deepfakes tienen el potencial de difuminar las líneas entre la realidad y la ficción.
A medida que los deepfakes de inteligencia artificial generativa continúan infiltrándose en la industria del entretenimiento, se vuelve cada vez más desafiante discernir entre imágenes auténticas y fabricadas. La Gala Met sirvió como terreno de prueba principal para las capacidades de la tecnología de inteligencia artificial, mostrando su capacidad para producir visuales hiperrealistas con facilidad. Las implicaciones de este avance tecnológico van más allá del mero entretenimiento, provocando un examen crítico del paisaje digital y los posibles riesgos asociados con la manipulación de medios visuales.
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