Auditorías recientes de sistemas de detección de disparos en ciudades como Nueva York y Chicago han planteado dudas sobre la precisión de estos sistemas. En Nueva York, solo el 13 por ciento de las alertas generadas por el sistema ShotSpotter pudieron confirmarse como disparos reales. Esto plantea preocupaciones sobre la efectividad de dichos sistemas en detectar y responder con precisión a incidentes de violencia armada.
Estudios realizados por el Profesor Eric Piza de la Universidad Northeastern arrojan luz sobre el impacto de los sistemas de detección de disparos en la respuesta policial a incidentes de disparos. Si bien la policía respondió más rápido a las alertas automáticas de disparos en comparación con las llamadas al 911, no hubo una reducción significativa en los delitos relacionados con armas de fuego en áreas con sensores de disparos. Esto plantea preocupaciones sobre la efectividad general de estos sistemas en prevenir y resolver delitos armados.
Las auditorías realizadas en ciudades como Nueva York y San José han llevado a recomendaciones para mejorar la precisión y el rendimiento de los sistemas de detección de disparos. El contralor de la ciudad de Nueva York recomendó no renovar el contrato con SoundThinking sin una evaluación exhaustiva de su rendimiento. Esto subraya la necesidad de que las agencias de aplicación de la ley evalúen críticamente el impacto y la efectividad de dicha tecnología antes de realizar más inversiones. De manera similar, la Oficina de Privacidad Digital de San José recomendó que el departamento de policía continúe buscando formas de mejorar la precisión del sistema Raven.
La falta de precisión, responsabilidad e impacto en las tasas de criminalidad plantea preocupaciones significativas sobre el valor de invertir en tecnología de detección de disparos. Las agencias de aplicación de la ley deben evaluar cuidadosamente el rendimiento y los resultados de estos sistemas para determinar su efectividad general en mejorar la seguridad pública.
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