La serie Assassin’s Creed ha sido sinónimo de narrativas intrincadas, escenarios históricos y mecánicas de juego innovadoras durante mucho tiempo. Con su última entrega, Assassin’s Creed Shadows, Ubisoft busca refinar su enfoque del sigilo, que es un componente fundamental de la franquicia. A medida que los desarrolladores se alejan de métodos probados, los jugadores se enfrentan a una mezcla de nuevas mecánicas, elementos que regresan y una promesa de mayor inmersión en las sombras de sus entornos.
Uno de los cambios más significativos introducidos en Shadows es la eliminación del águila compañera, una característica que permitía a los jugadores explorar el entorno y localizar a los enemigos. Aunque esta característica proporcionaba una sensación de supervisión, también disminuía, en cierta medida, el aspecto estratégico de la infiltración. Sin el águila, los jugadores deben ahora confiar más en sus propias habilidades de observación y comprensión del entorno, lo que los obliga a interactuar de manera más activa con los elementos del paisaje.
Shadows promete hacer que el acto de esconderse sea más dinámico: sombras específicas ocultan efectivamente a los jugadores de la vista de los enemigos durante la noche, lo que anima a los jugadores a buscar refugios oscuros y confiar en sus instintos de sigilo. Esta reposicionamiento del sigilo trae un desafío refrescante al juego. Ya no se puede depender únicamente de la guía del águila; ahora deben estudiar cuidadosamente su entorno en busca de caminos sombreados y oportunidades de ocultamiento.
Como se detalla en la publicación del blog de Ubisoft, esto significa crear oportunidades activamente para el sigilo mediante la manipulación del entorno, como extinguir luces para oscurecer caminos. Esta característica añade una emocionante capa de estrategia a la navegación a través del mundo del juego. Assassin’s Creed Shadows introduce dos nuevos protagonistas, Naoe y Yasuke, cada uno equipado con herramientas únicas y habilidades diseñadas para el sigilo.
Por ejemplo, los jugadores ahora tienen la opción de adoptar la posición tendido, lo que abre opciones tácticas que antes no estaban disponibles en juegos anteriores. La capacidad de rodar, arrastrarse y realizar técnicas de asesinato especializadas mientras están en el suelo no solo enriquece la dinámica de combate, sino que también se alinea perfectamente con el enfoque temático del juego en el sigilo y el subterfugio.
El arsenal disponible para los jugadores también se ha ampliado, presentando bombas de humo, campanas shinobi y cuchillos arrojadizos como los Kunai. Estas herramientas invitan a los jugadores a experimentar con diversas estrategias de sigilo, ya sea creando distracciones para desviar a los enemigos o ejecutando golpes precisos desde posiciones ocultas.
Agregando complejidad, el juego ofrece un regreso a las «asesinaciones dobles», una característica emblemática de la franquicia que se había dejado de lado. Esta reinstauración pone de relieve las raíces de la serie mientras añade un giro contemporáneo, ya que los jugadores pueden utilizar el Tanto y la Hoja Oculta para eliminar a dos oponentes en proximidad.
A pesar de estas nuevas habilidades y capas tácticas, Shadows mantiene las mecánicas de RPG que se han convertido en un aspecto definitorio de la serie. Los jugadores aún deben invertir en mejoras a sus habilidades, aumentando la intensidad del proceso de toma de decisiones. Si uno descuida sus actualizaciones, existe el riesgo de no poder ejecutar enfoques sigilosos de manera efectiva.
Las señales de asesinato codificadas por colores sirven como indicadores útiles de las habilidades del jugador, distinguiendo entre un asesinato garantizado, daño menor o fracaso total; un sistema que invita a los jugadores a evaluar su efectividad regularmente y adaptar sus estrategias en consecuencia.
La flexibilidad en el juego proporcionada por las mecánicas de RPG, combinada con las nuevas capacidades de sigilo, crea una relación colaborativa entre el jugador y su entorno. Esta sinergia mejora la inmersión, especialmente a medida que los jugadores navegan tanto por la luz como por la oscuridad en un mundo ricamente elaborado.
Originalmente programado para su lanzamiento este año, Assassin’s Creed Shadows ha sido retrasado hasta el 14 de febrero de 2025. Esta decisión parece estar influenciada por el deseo de calidad y la retroalimentación sobre el título anterior de Ubisoft, Star Wars Outlaws. Esto sirve como un recordatorio del paisaje en evolución en la industria de los videojuegos, donde los desarrolladores están aprendiendo a adaptarse a las reacciones y expectativas del público.
Mientras los fanáticos esperan su lanzamiento, las alteraciones en la jugabilidad de sigilo expuestas en Shadows son intrigantes. Para muchos, la alegría de involucrarse en un estilo de juego sigiloso debe llevar consigo un sentido de recompensa, especialmente al arriesgarse al caos que acompaña a los encuentros cercanos. Shadows podría prometer una experiencia profundizada que fomente la creatividad y el pensamiento estratégico, mientras marca una evolución matizada de una franquicia querida.
Si estos cambios cumplen esa promesa aún está por verse, pero la anticipación continúa creciendo, ansiosa por que las sombras revelen sus misterios.
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