Un elefante utiliza su trompa para comer, beber agua, comunicarse, explorar el entorno, comportarse socialmente y fabricar y utilizar herramientas. La trompa, que contiene seis grupos musculares, no solo es muy fuerte—puede arrancar un árbol—sino que también puede ser usada con gran precisión.
La investigadora Pauline Costes fue parte de un grupo de científicos que realizaron pruebas con seis elefantas africanas de sabana en un zoológico para medir la fuerza que ejercían las puntas de sus trompas y cuál parte de la punta de la trompa era la más fuerte. Estos hallazgos serán utilizados para mejorar la capacidad de los robots para sujetar y manipular objetos.
En el proyecto de investigación, se estudió la máxima fuerza de agarre de pinza ejercida por la punta de la trompa de los elefantes africanos de sabana. La trompa del elefante está principalmente compuesta por músculos, no tiene estructura rígida (ni huesos) y tiene muchos nervios, lo que le otorga gran poder, precisión y sensibilidad.
Por más de 20 años, la trompa de elefante ha inspirado la tecnología bioinspirada, especialmente en la robótica de agarre y manipulación. Esta investigación reveló que la punta de la trompa se utiliza para agarrar objetos con alta precisión pero sin gran fuerza, lo cual es valiosa información para el desarrollo futuro de los manipuladores blandos de robots.
Usos de los robots blandos
Los robots blandos pueden ser utilizados en medicina, industria, investigación y exploración, así como en agricultura. Los grippers blandos inspirados en la trompa del elefante se adaptan a entornos desordenados y impredecibles reconfigurando su forma.
Beneficios de la investigación
Además de los beneficios técnicos, la investigación mantuvo a los elefantes cautivos estimulados a través de actividades enriquecedoras. Este conocimiento nuevo también es importante para la conservación de elefantes y para comprender cómo el cambio climático afectará su comportamiento alimenticio.
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