El Reino Unido se encuentra en peligro de quedarse rezagado en la revolución de los vehículos eléctricos (VE), advierten los expertos del Centro de Prosperidad Empresarial de la Universidad Aston. En su exhaustivo informe titulado «Impulsando el Futuro: Alineando la Política Económica para la Resiliencia del Sector Automotriz ante los Desafíos de los Materiales Críticos», el profesor Jun Du y el doctor Oleksandr Shepotylo resaltan la necesidad urgente de intervención política para asegurar que la industria automotriz del Reino Unido siga siendo un pilar clave de la economía británica.
El informe revela que el Reino Unido se encuentra actualmente en una posición débil para aprovechar plenamente las oportunidades y el potencial de mercado de la revolución de los VE. El cambio en esta industria es rápido y los responsables de la formulación de políticas deben actuar rápidamente para evitar perder importantes beneficios económicos. Uno de los principales desafíos que enfrenta el Reino Unido es su dependencia crítica de las importaciones de baterías, con las importaciones superando las exportaciones en 10.5 veces. En contraste, Alemania lidera actualmente el mercado mundial en términos del valor de las exportaciones de VE, mientras que China domina en el número de VE exportados.
Los investigadores identifican desafíos multifacéticos que el sector automotriz del Reino Unido debe enfrentar. Estos desafíos derivan de avances tecnológicos, transformaciones socioeconómicas y complejidades geopolíticas. Para abordar estas complejidades, es necesario formular políticas económicas ágiles y receptivas. La salida del Reino Unido de la Unión Europea amplifica aún más las dificultades, especialmente al navegar por medidas no arancelarias y reglas de origen que afectan las exportaciones de VE. En un panorama global altamente competitivo, caracterizado por políticas industriales en aumento, es evidente que las respuestas rápidas son fundamentales.
A pesar de los desafíos, el informe destaca algunos aspectos positivos de la posición del Reino Unido en la industria de los VE. El análisis de las cadenas de valor globales (CVG) de los VE revela que el Reino Unido tiene una cartera diversificada de exportación y una dependencia modesta de las CVG, lo que puede trabajar a su favor. Sin embargo, surgen preocupaciones a corto plazo dentro de las cadenas de suministro de baterías de VE debido a problemas de políticas comerciales, lo que potencialmente lleva a una dependencia a medio plazo de los materiales y la producción de baterías.
Para fortalecer su presencia en el mercado global de los VE, el informe delineó un plan de cuatro puntos para la resiliencia del sector automotriz. Estas recomendaciones se centran en las oportunidades globales en la revolución de los VE, la optimización de políticas comerciales, las inversiones estratégicas en la producción de baterías de VE, una estrategia industrial preparada para el futuro y el monitoreo continuo de las cadenas de valor globales. Mediante la implementación de estas intervenciones estratégicas, el Reino Unido puede reducir su dependencia crítica de las importaciones de baterías y posicionarse como líder en movilidad eléctrica, fomentando un crecimiento duradero, la competitividad y la innovación.
El profesor Jun Du, experto en economía en la Escuela de Negocios Aston, enfatiza la necesidad urgente de que el Reino Unido tome medidas inmediatas. Afirma que cultivar una industria automotriz resiliente y competitiva requiere ideas políticas que se alineen con las dinámicas en constante evolución del mercado global de los VE. La investigación realizada por el profesor Du y el doctor Shepotylo destaca claramente las debilidades de la posición actual del Reino Unido y subraya la necesidad de implementar las intervenciones recomendadas.
El Reino Unido debe actuar rápidamente para no quedarse atrás en la revolución de los vehículos eléctricos. Al implementar las intervenciones políticas y las iniciativas estratégicas recomendadas en el informe, el Reino Unido puede consolidar su posición en el mercado global de los VE. No hacerlo conlleva el riesgo de una continua dependencia crítica de las importaciones de baterías, mientras que sus competidores en la Unión Europea reducen activamente este riesgo. El momento de actuar es ahora y al aprovechar las oportunidades presentadas por la revolución de los VE, el Reino Unido puede garantizar un crecimiento económico duradero, mantener la competitividad y impulsar la innovación dentro del sector automotriz.
Deja una respuesta