Salesforce, un prominente proveedor de software en la nube, experimentó un importante revés ya que sus acciones cayeron un 20% durante la mañana del jueves. Este marcó uno de los peores días de negociación para la empresa en casi dos décadas. La última vez que Salesforce vio una caída tan drástica en el precio de sus acciones fue el 4 de julio de 2004, cuando las acciones cayeron un 27% unos días después de la oferta pública inicial de la compañía.
La brusca caída en las acciones de Salesforce se produjo después de que la empresa informara resultados del primer trimestre fiscal que no cumplían con las estimaciones de ingresos de Wall Street por primera vez desde 2006. Si bien los ingresos para el período aumentaron un 11% a $9.13 mil millones, se quedaron por debajo de los $9.17 mil millones esperados por los analistas.
Además, Salesforce proporcionó una guía más baja de lo esperado para el segundo trimestre, con ganancias ajustadas por acción proyectadas entre $2.34 y $2.26 en un rango de ingresos de $9.2 mil millones a $9.25 mil millones. Esta perspectiva estuvo por debajo de las expectativas de los analistas, que anticipaban $2.40 en ganancias ajustadas por acción en $9.37 mil millones en ingresos.
Los analistas de Citi expresaron preocupaciones sobre los desafíos macroeconómicos más amplios que afectan el rendimiento de Salesforce durante el primer trimestre. Atribuyeron algunos de los problemas a problemas de ejecución y cambios en la estrategia de comercialización de la empresa. Como resultado, redujeron su precio objetivo en las acciones de $323 a $260.
Por otro lado, los analistas de Goldman Sachs mantuvieron su recomendación de compra en Salesforce, describiéndola como una «franquicia de software de alta calidad.» Enfatizaron el potencial de catalizadores de crecimiento como la disminución de las tasas de interés, el fin del ciclo electoral y la inteligencia artificial generativa.
De manera similar, los analistas de Morgan Stanley reconocieron la decepción en los resultados recientes de Salesforce, pero se mantuvieron optimistas sobre las perspectivas de la empresa, en particular en relación con la inteligencia artificial generativa.
A pesar de los desafíos enfrentados por Salesforce en el trimestre reciente, los analistas están divididos en sus evaluaciones sobre el futuro de la empresa. Mientras que algunos ven los problemas como más cíclicos que seculares, otros están preocupados por la necesidad de un crecimiento y una ejecución mejorados. Los próximos trimestres serán cruciales para Salesforce a medida que busca recuperar la confianza de los inversores y demostrar su capacidad para capitalizar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.
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