El reciente anuncio de que Tesla está avanzando hacia el lanzamiento de su función de asistencia avanzada para conductores en China ha generado un aumento en el entusiasmo de los inversores. Sin embargo, según Mark Hawtin, director de inversiones en GAM Investment Management, la excitación en torno al servicio Full Self Driving (FSD) de Tesla es engañosa. Hawtin enfatizó que el FSD de Tesla no ofrece capacidades de conducción autónoma completa como muchos creen.
En cambio, proporciona una capacidad de asistencia al conductor similar a lo que ya está disponible en Estados Unidos y el Reino Unido. A pesar de la eliminación de restricciones por parte de las autoridades chinas y el cumplimiento de los requisitos de seguridad de datos, el servicio FSD de Tesla no alcanza la verdadera autonomía. Hawtin advirtió que lo que ofrece Tesla está lejos de la conducción autónoma y se puede describir con mayor precisión como una característica de asistencia al conductor.
Predijo que aún pasarían otros cinco a diez años antes de que Tesla desarrolle una versión de FSD capaz de ofrecer una «verdadera autonomía». Si bien la asociación de Tesla con Baidu para utilizar su servicio de mapas en China ha llamado la atención, Hawtin cree que el acuerdo beneficia más a Baidu que a Tesla.
Señaló que la competencia por la tecnología de conducción autónoma en China es intensa, con empresas como BYD, Huawei, Xpeng, Li Auto y Xiaomi que ofrecen tecnología capaz de alcanzar la autonomía de nivel 2. La colaboración con Baidu puede ser un movimiento estratégico para que Tesla mejore sus capacidades de FSD en el mercado chino. Es importante entender que el FSD de Tesla es una actualización de su sistema de asistencia al conductor Autopilot existente y no habilita la conducción autónoma completa. La compañía actualmente comercializa su FSD como un sistema de asistencia al conductor de nivel 2, no un sistema de nivel 3 que implica automatización condicional. A pesar de que Tesla ha estado ofreciendo su tecnología FSD en China desde hace un tiempo, las funciones se han limitado a funciones como cambios de carril automatizados.
A pesar de la emoción en torno al plan de Tesla para llevar el FSD a China y la posible producción de modelos más asequibles para el 2025, es fundamental moderar las expectativas. La realidad es que el servicio FSD de Tesla no equivale a la conducción autónoma completa y sigue siendo un trabajo en progreso. Tanto inversores como consumidores deben ser cautelosos en su optimismo sobre las capacidades actuales del FSD de Tesla en China. Si bien el progreso de Tesla en la expansión de su servicio FSD a China es notable, es fundamental separar la emoción de la realidad. A medida que Tesla continúa desarrollando su tecnología FSD, es vital que inversores y consumidores tengan una comprensión clara de lo que ofrece el sistema actual y sus limitaciones.
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